Gracias

El día de ayer lo recordaré con mucho cariño pues fue de esos días en los que todo sale bien...bueno, casi todo.Llegamos al restaurante a eso de las 21:30, éramos unos veinte pero empezaba a llegar más gente. Como pasó el año pasado, pusieron dos mesas separadas pero les dijimos que las juntaran con la consecuente pérdida de dos sitios. Yo debí de contar mal porque al final creo, aun no sé la cifra oficial, que estábamos comiendo 30.

Les dimos la cena a los demás comensales del restaurante. Aquello parecía una boda. Qué jaleo, se nota que somos españoles. Muchas veces había que gritar para el que estaba enfrente tuya se enterase, un descontrol. Incluso le tuve que enviar un SMS a Juan para comentarle una cosa. Sé que estuvimos apretados, algunos más que otros, pero creo que todos estuvimos, dentro de lo posible, bastante cómodos. Y esa comodidad la daba la anécdota que daba aquél, el chascarrillo que contaba el otro o la confidencia que compartías con el de al lado.


















El restaurante nos había confeccionado un menú que encontramos impreso en las mesas a nuestra llegada y, tras correr el rumor de que con el segundo plato de carne a la tampiqueña aprovechabas mucho más el precio del menú, todo el mundo se lanzó a por ese plato. Allí sacaban cerveza a mansalva: Coronita, Modelo, Paraíso...

Después de la comida vinieron los regalos que me gustaron mucho aunque me quedé con la cara a cuadros al ver el tanga de elefante con una plumita en la cabeza que, para decepción de algunos y para alivio de otros también, sólo me puse por encima. El día 5 disfrutaremos jugando también al Resident Evil 4 con la pistolita,xD.

Los tequilas de rigor, este año Corralejo, trajeron consigo el brindis y el discursito pidiendo disculpas a los respetables comensales que nos habían aguantado. Tras ello fue poca gente la que nos abandonó y tuvo que irse a casa. El resto, unos "veintitantos" fuimos al Sidharta a bailar y beber un rato. Allí se portaron muy bien con nosotros y el camarero muy buena gente nos facilitó más sillas ante la avalancha de gente. Las dos botellas de Barceló hicieron su trabajo aderezado con frutitos secos o "almendritas" como las llama Raúl. Cuando ya estábamos entonados y algunos arrancarón algún elemento de grifería nos bajamos abajo a bailar y a echar el resto.







Abajo bailamos el chiki chiki un par de veces, nos aprovechamos de la novia de alguno (pobre Lenka jeje) y la verdad que lo pasamos bien. La nota negativa fue q algun gilipollas le debió de robar la cartera al Porras. Creo que al final no la encontró.

Para finalizar, dar las gracias a los que tuvieron que hacer un esfuerzo para poder venir, a los que dentro de poco se marchan fuera y no los veré en un tiempo, a los que sólo vinieron al restaurante o a la discoteca, en fin a todos. Pues conseguisteis hacerme pasar otro cumpleaños genial e inolvidable.

GRACIAS